Patricia consigue plaza en Tramitación Procesal

Aprobar las oposiciones de Tramitación Procesal

Soy Patricia Barroso y he conseguido mi plaza en Tramitación Procesal. Me lancé a opositar con 50 años, en un momento en el que me pregunté: “¿Qué hago? ¿Busco trabajo en la empresa privada con esta edad?”. Decidí intentarlo… ¡y en menos de tres años lo he logrado!

APROBAR LAS OPOSICIONES DE TRAMITACIÓN PROCESAL

¿Qué sentiste al conseguir plaza?

Mucha satisfacción. Es una recompensa al esfuerzo que haces, porque renuncias a muchos planes y sacrificas bastante. A nivel personal, me da seguridad y tranquilidad de cara al futuro.

¿Cómo viviste el día del examen?

La verdad es que fui bastante tranquila, soy así por naturaleza. Pero es cierto que ese día no empiezas el examen nada más llegar. Hasta que todas las aulas de todas las comunidades están listas, puede pasar una hora y media. Esa espera puede ponerte nerviosa. Por eso agradecí mucho las clases del campus o presenciales, que ayudan con trucos y motivación para ese día.

¿Qué tipo de herramientas te ayudaron a preparate mejor?

Las clases que te preparan para los test son clave. Te enseñan a gestionar el tiempo, a empezar por las preguntas seguras, y eso te da calma. Al final, los conocimientos no cambian en la última semana, pero sí puedes mejorar la estrategia para el examen.

¿Cómo organizabas tu estudio?

A veces no podía estudiar con libros, así que me ponía las clases en los cascos, mientras andaba o iba en coche. Sustituía la lectura por clases en directo o diferido. Y si esa semana iba peor, me centraba en hacer exámenes. La constancia ha sido fundamental.

¿Has descanasdo entre convocatorias?

He hecho tres exámenes oficiales y nunca he dejado pasar mucho tiempo entre ellos. Aunque dan ganas de tomarte dos meses de vacaciones, si paras del todo pierdes el hábito y cuesta retomarlo. He sido constante, pero también me he permitido planes de fin de semana.

¿Qué le dirías a alguien que se plantea opositar con cierta edad o dudas?

Que confíen en que se puede. Yo oposité siendo joven, lo dejé, y me costó mucho volver por el miedo a no conseguirlo. Pensaba: “Una plaza para toda la vida… eso impone”. Pero lo he logrado. No es fácil, hay que trabajarlo mucho y ser constante, pero no es imposible. Yo me considero una persona normal, y lo he conseguido. Es, sin duda, el gran logro de mi vida.

Gracias, Patricia, por compartir tu historia con nosotros. ¡Enhorabuena por tu logro y gracias por confiar en nosotros!